viernes, 3 de julio de 1992

La decisión

Hace tiempo que llevaba meditando publicar los datos que contienen este pequeño diario. Trata de las vivencias de una aventurilla, de un viaje en bici disfrutado, y sufrido también, en veinte jornadas; diecisiete etapas, como diría un ciclista, pedaleando, y tres jornadas de turismo a pie.

Dos personas formábamos aquel pelotón de ruta, dos más la tienda de campaña, saco de dormir, ropa y alguna herramienta de repuesto, e incluso a veces, aprovisionamiento. El equipamiento iba dividido entre las dos burras, la mía una Orbea que entre carga y máquina rondaría algo más de 15 kg, no sé con exactitud.

Me hubiera encantado poder adornar la transcripción de esta pequeña bitácora de ruedas con las fotografías que vivimos, pero a veces la vida no te permite hacer todo lo que quieres, aunque nunca se sabe; puede que algún día mi compañero de viaje me permita copiarlas en honor a la cantidad de pedaladas y momentos que hemos compartido durante muchos años y prometo añadirlas (faltaría más sería un precioso regalo).

El sistema de viaje planteado, podría parecer una locura; a mi parecer, mejor dicho, me atrevo a decir a nuestro parecer, -Pedro y yo- era realizar un viaje en otro medio de transporte, una nueva experiencia, una "pequeña" aventura a fin de cuentas, de la que no fuí muy consciente "con solidez" hasta mucho tiempo después. Cada vez que contaba -como si tal cosa- aquella primera experiencia eso de "yo recorrí Lisboa-Málaga en bici", las caras de asombro eran la primera respuesta.

Situemosnos un poco

Este viaje lo realizamos en el Siglo XX, allá en 1992, el año de la Expo en Sevilla. Han transcurrido dieciocho años, (¿dieciocho?, qué barbaridad!) desde entonces, pocos o muchos, depende de la perspectiva con la que se prentenda observar.
Podríamos recordar que 1992

- Fué el año de la firma del Tratado de Maastricht (Holanda), un proyecto que unificará ecónomicamente a Europa primero, y después ya se verá...
- El año de Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz.
- El uso del teléfono móvil no alcanzaba los 200.000 usuarios en España, todos de Telefónica cómo no; Airtel aún no había nacido -hoy Vodafone- y Amena, la tercera en el juego de las telecomunicaciones -hoy Orange sería una idea futura.
- Internet estaba en pañales: No había más de 50 sitios web, y hoy hay más web's que personas en todo el planeta Tierra. Ya es decir.
- La Peseta era moneda de cambio española y el Escudo la de Portugal. 1.000 pesetas, unos 6,00€ de hoy, al cambio eran 1.360 Escudos.
- Barcelona 92. La Olimpiada; comenzaría al día siguiente de nuestra llegada a meta: Málaga.

Mucho tiempo ahora que caigo, sin embargo, las bicicletas siguen teniendo las ruedas redondas y sino pedaleas no avanzas...




Hay más viajes escritos en libretitas como ésta, puede que algún día también me anime a transcribirlas y ojalá pueda acompañar las fotografías.

Bueno, allá vamos.

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